Los consejitos, también llamados “tips”, siempre son útiles. Todos tenemos trucos o ideas, a veces conocidas como “mañas”, que muchas veces son aprendidas o transmitidas de generación en generación. Por lo general, siempre nos dan buenos resultados sin importar de quién provengan. Existen algunos libros escritos sobre el tema, y hay “tips” para todo. Muchas de estas ideas son producto del aprendizaje, mientras que otras surgen de la intuición o de la creatividad de cada persona. Algunos “tips” incluso se convierten en productos o inventos que luego encontramos en las tiendas y decimos, “¡qué chévere!”

Por eso decimos que de cada persona se aprende algo y todos los días aprendemos algo nuevo. Nunca dejamos de aprender. Lo aprendido es algo que nadie nos puede quitar y que siempre nos será útil. Algunas cosas se aprenden gratis, mientras que otras requieren inversión. Muchas personas afirman que la educación es el mejor legado que se puede dejar a los hijos, pues les brinda herramientas para defenderse y avanzar en la vida. Estos consejos pueden ayudarnos a hacer nuestra vida diaria más fácil y menos complicada.

Les compartiré algunos “tips” que aprendí. Quizá algunos parezcan exagerados, pero todos tienen su lógica.

  1. Aprovecha los periódicos gratuitos. Pueden ser una fuente valiosa de información, especialmente cuando estás recién mudado y necesitas conocer mejor la zona.
  2. No tengas miedo de preguntar. A veces, la respuesta que buscas la tiene alguien en quien ni siquiera habías pensado.
  3. Recicla para dar nuevos usos a diferentes objetos. Algunos ejemplos son las bolsas plásticas, los frascos de cristal, los envases plásticos y los amarres de las bolsas de pan.
  4. Para evitar malos olores en la basura, usa bolsas plásticas pequeñas para los restos de comida. Si no tienes triturador en el fregadero, coloca los desechos en una bolsa plástica y congélalos hasta el día de recolección. También puedes usar frascos de cristal o envases plásticos con cierre hermético para evitar olores desagradables.
  5. Reutiliza envases o frascos para enviar comida o postres. Son ideales para compartir dulces caseros, como dulce de lechosa, especialmente cuando sabes que el envase no será devuelto.
  6. Guarda los recibos de compra fuera de las bolsas de la tienda donde compraste. En caso de robo, tendrás los recibos y el ladrón no podrá cambiar la mercancía sin ellos.
  7. Al escoger para comprar carnes en el supermercado, colócalas en una bolsa plástica de inmediato, de las que se usan para las frutas y vegetales. Esto evita que sus líquidos contaminen otros alimentos si el empaque se rompe.
  8. Refuerza las bolsas de basura débiles. Si las bolsas de tu zafacón no son lo suficientemente resistentes, usa dos. Si una se rompe, la otra evitará derrames.
  9. Guarda los recibos de compra sin doblar en una bolsa tipo Ziploc o en tu cartera. Así los tendrás organizados y serán fáciles de encontrar. Además, podrás usarlos para revisar tus estados bancarios.

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